domingo, 13 de febrero de 2011

Perdona, pero quiero casarme contigo.

Y el dolor se aplaca poco a poco. Un pensamiento ligero que se aleja como una gaviota volando a ras de las olas maldivas. Siente una amarga certeza: creces, experimentas, aprendes, crees saber como funcionan las cosas, estás convencido de haber encontrado la clave que te permitirá entender y enfrentarte a todo. Pero después, cuando menos te lo esperas, cuando el equilibrio parece perfecto, cuando crees haber dado todas las respuestas o, al menos, la mayor parte de ellas, surge una nueva adivinanza. Y no sabes qué responder. Te pilla por sorpresa. Lo único que consigues entender es que el amor no te pertenece, que es ese mágico momento en que dos personas deciden vivir a la vez, saborear a fondo las cosas, soñando, cantando en el alma, sintiéndose ligeras y únicas. Sin posibilidad de razonar demasiado. Hasta que ambas lo deseen. Hasta que una de las dos se marche. Y no habrá manera, hechos o palabras que puedan hacer entrar en razón al otro. Porque el amor no responde a razones... Enrico mira a la persona que ya no está ahí. Ahora sólo puede admirar a esa gaviota. Roza el agua, las olas, y da la impresión de que, cuando planea sobre el mar, escribe la palabra FIN.

viernes, 28 de enero de 2011

You.

Tu nombre en cada garabato de mi cuaderno. Tu recuerdo en cada paso que doy. Mi mente perdida en un mar de palabras, con olas cargadas de ilusiones adolescentes, de amores platónicos. Mariposas que juegan traviesas en mi estómago sólo con ver tu nítida imagen en mi mente, que corren de aquí para allá, produciendo ese cosquilleo que recibe el nombre de amor. Puede parecer una tontería, pero yo lo veo como una realidad. La realidad que sólo se puede traducir como un -te quiero-.

lunes, 24 de enero de 2011

Forget.

¿Sabes? He cometido errores, pero tengo típex. No  borra todo, siempre queda esa molesta marca blanquecina, esa herida incurable. Al igual que el tiempo, el típex puede cerrar heridas, e incluso borrar historias, pero el único que puede olvidar eres . No creo que hayas sido un error, ni tampoco un acierto,  quizás sería mejor olvidarte, aunque ¿cómo borrar algo que no pasó? No, el típex no es ninguna solución, la única respuesta posible eres tú.

viernes, 21 de enero de 2011

EDDN.

— ¿Por qué no me escribiste? ¡Te esperé durante 7 años!
— ¡Te escribí cada día durante un año!
— No había terminado.
— ¡No ha terminado!
Nunca lo hará..

miércoles, 19 de enero de 2011

Paris, je t'aime.

 Hay veces que la vida exige un cambio. Una transición. Como las estaciones. Nuestra primavera fue maravillosa, pero el verano se ha terminado… Y nos perdimos el otoño. Y ahora, de repente, hace frío, tanto frío que todo se está congelando. Nuestro amor se ha dormido y la nieve lo tomó por sorpresa. Y si te duermes en la nieve no sientes venir a la muerte...